Cine, películas... ¿Te satisface lo que vés?

Cuando me refiero al realismo presente en una obra de arte, lo aplico diferente según lo amerite la referencia a catalogar. Lo llamo realismo cuando la obra se encuentra exonerada de eventos que a mi experiencia cotidiana considero imposibles, también identifico el realismo, lo digo por desgracia y como un mal hábito de mi parte; al sentimiento que me provoca ver lo cruda que son las vidas de las personas en el mundo y como el cine comercial o de venta masiva oculta casi que por completo las dificultades de la mayoría de habitantes en nuestro planeta.
Investigando en fuentes confiables y cercanas a la película "Le Huitième Jour" me enteré que la historia de la película se mueve bajo el realismo en un género dramático, cosa que no me sorprendió; pero sí me llamó la atención y lo digo sin ninguna vergüenza: la felicidad, la alegría, la superación y la comedia de la vida representada en una obra teatral, literaria, cinematográfica, etc; caben dentro del movimiento del realismo.
"El Octavo Día", como sería su traducción al castellano es una película hermosa y rica en momentos que tocan los sentimientos más hondos y reprimidos por la sociedad occidental y no por ello desagradables de percibir. Un joven especial con síndrome de Down quiere un cambio en su vida y se encamina hacia donde las flechas le indican... Un padre de familia secuestrado por su trabajo que le impide disfrutar de su esposa e hijas... La historia se desarrolla a partir de dichas circunstancias, lo que resulta después, les recomiendo de corazón averiguarlo observando la película.
Dirigida por Jaco van Dormael y grabada en el año de 1996, en Bruselas, Bélgica. Con unas interpretaciones realmente estelares por parte de Pascal Duquenne (George) y Daniel Auteuil (Harry). Hablada en idioma francés, nos brinda un motivo más por introducirnos en el gigantezco y maravilloso cine europeo.